Uno de los valores en boca de todos los líderes que se precien es el respeto por las personas. Todos estamos de acuerdo en que es la base fundamental para que los equipos funcionen. Pero, ¿Qué entendemos por respeto?
Es importante dejar claro a que nos referimos, porque si no es así, cada cual va a entender y aplicar lo que entienda por respeto, y cuando compartimos como lo entiende cada uno nos damos cuenta que la lógica o el sentido común no se aplica de igual manera.
Al igual que cada uno tiene su propia realidad, también cada uno entiende este valor de forma diferente en base a sus creencias y su educación. Por eso es importante en un equipo dedicar un tiempo a compartir que entiende cada uno y buscar una definición por consenso en que todos se sientan cómodos y seguros. Recordemos que para que exista confianza en un equipo todas las personas tienen que sentirse seguras.
Las bases principales en que se fundamenta este valor son:
1- Aceptar que los demás pueden pensar diferente. La diversidad hace avanzar el mundo.
2- No pensar que la solución a las diferencias es cambiar a los demás imponiendo nuestras razones y opiniones (la necesidad de tener razón)
3- No confundir pensamientos con identidad, no somos lo que pensamos.
4- Abrir la mente a nuevas perspectivas y puntos de vista que no concuerdan con los propios.
5- Solo creceremos como personas si cuestionamos nuestras opiniones y creencias y para eso necesitamos compartir opiniones y creencias diferentes. Nos pasamos la vida buscando personas y situaciones que encajen con nuestras creencias para poder reafirmarlas.
6- Aceptar que no entendemos a todo el mundo, ni que todo el mundo nos entenderá.
7- Estar dispuestos a escuchar con interés a las personas, aunque lo que digan este en contra de la propia opinión, con empatía, respeto y aceptación, se llama ser ASERTIVO.
Las personas se sienten respetadas cuando se sienten escuchadas. Escuchar a los demás les hace sentir valorados, entendidos, importantes y queridos.
“Una de las mejores maneras de persuadir a los demás es escuchándolos” Dean Rusk